TIPO K (CROMEL ALUMEL): Debido a su confiabilidad y exactitud de calibración, el tipo K se usa extensivamente en temperaturas de hasta 1.260º C. Se comporta muy bien en atmósferas oxidantes y es conveniente su protección con una vaina adecuada en atmósfera reductora.
TIPO J (HIERRO CONSTANTAN): Se utiliza en temperaturas hasta 800º C. Puede ser utilizado con o sin protección en atmósfera reductora. En atmósferas oxidantes, dado que que el hierro oxida rápidamente por encima de los 500º C, recomendamos compensar el desgaste con alambres mas gruesos y utilizar vaina de protección.
TIPO T (COBRE CONSTANTAN): Temperatura máxima de trabajo 400º C. Debido a su estabilidad se recomienda para su utilización en bajas temperaturas y en procesos criogénicos.
TIPO E (CROMEL CONSTANTAN): Temperatura máxima de trabajo 1.000º C. Para utilizar en vacío, atmósferas inertes, levemente oxidantes o reductoras. Este termopar tiene la más alta F.E.M. de salida por grado centígrado.
TIPO S, R y B (PLATINO-RHODIO/PLATINO): Ideales para altas temperaturas. Se contaminan con gran facilidad, por lo tanto deben estar protegidos con un tubo cerámico hermético a los gases. Las temperaturas máximas aconsejables son para los tipos R y S 1.500º C y para el tipo B 1.700º C.
